Una Cena en el Prado

Año tras año, este camino de montaña de las Dolomitas (Italia) se convierte en una mesa infinita para celebrar un acontecimiento excepcional: los invitados cenan en los prados, inmersos en un paisaje mágico que no cesa de cambiar con la luz del crepúsculo.

 

Cuando cae el sol, la montaña de Catianaccio ofrece un singular y majestuoso espectáculo a la vista mientras sus rocas se tiñen de un sutil tono rosáceo. Entretanto, los invitados disfrutan de sus conversaciones y de la cocina tradicional de la región.